En nuestra cultura la muerte se vive como el final. La mayoría de personas en nuestra sociedad occidental vivimos el proceso de partida desde la inconsciencia como un proceso de mucha angustia y sufrimiento, con mucho miedo y sin dar la oportunidad a que la muerte se nos muestre como un camino de apendizaje y de liberación, sanando todo aquello que necesitamos.

En este entorno en el que hemos crecido, es normal pues que vivamos la muerte con mucho miedo (nuestra propia muerte, la de nuestros seres queridos y por supuesto de nuestros animales de familia). La muerte es un tema tabú, del que pocos hablan, y del que no se nos ha educado ni se le trata con la importancia que se merece.

La muerte para los animales:

Los animales en condiciones salvajes viven la muerte como algo natural. Puede haber dolor, pero no hay sufrimiento (entendiendo el sufrimiento como algo opcional o mental, que normalmente se manifiesta en los humanos). Los animales saben guiarse por el proceso, respetar su naturaleza y vivir muerte con consciencia. 

Es importante brindar este espacio de naturalidad y consciencia en el proceso de partida de nuestros animales de familia, que al ser animales domesticados viven bajo nuestra tutela y por lo tanto se ven condicionados por nuestras reacciones, el ambiente y las condiciones que le proporcionamos en el hogar. 

Nadie nos prepara para la muerte y podemos vivir el proceso con angustia.

Cuando se trata de nuestro animal de familia, lo que siempre deberíamos tener en cuenta es que el animal morirá antes que nosot

Nadie nos prepara para la muerte de nuestros animales: 

Nadie nos prepara para la muerte y podemos vivir el proceso con angustia si no comprendemos sus fases y necesidades para el animal. 

Por eso es tan importante el apoyo de un Doula del Alma Animal para acompañaros durante estos procesos. 

Doula del Alma Animal: 

Como profesional formado y acreditado, un Doula del Alma acompaña a la familia durante los últimos momentos del animal, en su proceso de enfermedad y partida, procurando un espacio de empatía y de máxima serenidad, comprendiendo en todo momento las necesidades diarias del animal para así ser respetadas.

Es increíblemente valioso y necesario acompañar a nuestros animales en sus últimos días tal y como ellos necesitan, y en la forma en la que ellos nos los piden. 
Los animales tienen sentimientos, formas de ver la vida, maneras de pensar, hacen sus propias elecciones… Por eso, en los momentos previos a su tránsito es igualmente importante (o incluso más) conocer las necesidades del animal para ofrecerle un espacio de tranquilidad y armonía.