Los animales no llegan a nuestras vidas por casualidad.
Como en otros artículos comento, posiblemente nuestros animales de familia no lleguen a nosotros por casualidad. Conviviendo con ellos aprendemos mucho ya que los animales pueden ser unos verdaderos maestros si les brindamos la oportunidad de escucharlos, y si les tratamos con el respeto y la empatía que se merecen. Pues, ¿qué tienes que aprender del animal que convive contigo?
¡Pero es muy importante no confundirnos con lo siguiente! Puede que los animales vengan a nuestras vidas para mostrarnos cosas, aspectos nuestros a mejorar, ayudarnos a nuestro propósito de vida y a evolucionar como seres humanos, pero eso no quiere decir que los animales estén exclusivamente para nosotros y para nuestro propósito de vida.
Los animales tienen su propio camino a transitar y su propio propósito de vida.
Los animales tienen su propio propósito de vida. Ellos tienen sus propios aprendizajes en esta vida y sus propios caminos para evolucionar.
Es muy importante entender esto, porque sino podemos caer en el error de considerar a los animales como seres que están a nuestro único servicio, y eso no es así. Ellos han venido a esta vida a vivir ciertas experiencias y a desarrollar una vida plena, alineada con sus propósitos y su bien más elevado.
Ellos ven la vida a su manera, piensan y sienten como individuos y almas que son, y por ello es tan importante que comprendamos sus necesidades, respetemos sus elecciones y les brindemos el mayor respeto posible.
Nuestra responsabilidad como cuidadores de los animales es también estar a su servicio:
Los animales de familia se encuentran en una situación de «dependencia» al estar bajo nuestra tutela y es más importante que nunca que entendamos que es nuestra responsabilidad ofrecerles todo aquello que necesiten para seguir su camino de evolución y sus propios objetivos.
Ellos nos comprenden todo el tiempo, pues su empatía y amor es puro, ¿pero nosotros les comprendemos a ellos? ¿sabemos lo que en realidad necesitan en su vida?
Está en nuestras manos pues comprender sus necesidades y brindar un espacio de respeto y armonía para que el animal pueda vivir una vida en mayor equilibrio y felicidad.
Cuando eso sucede, se fortalecen los vínculos con tu animal y hay una conexión especial al saber que ambos estáis allí el uno para el otro, ambos al servicio del otro.
¿Quieres escuchar a tu animal de familia y comprender lo que necesita? Aquí te cuento cómo puedes hacerlo:
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