La terapia floral es una herramienta que cada vez más terapeutas de animales utilizan, puesto que sus resultados son muy positivos en los animales. 

De entre muchas de las razones por las que las Flores son terapias que funcionan muy bien en los animales, debemos principalmente tener en cuenta que son tratamientos naturales y holísticos, que no tienen contraindicaciones para el animal, y que no tratan solo el síntoma físico sino que tienen en cuenta el origen y estado anímico del animal, viendo siempre al animal como un todo. Además, los animales a diferencia de las personas no ponen mente al tratamiento, es decir que los animales se entregan sin ningún tipo de barrera mental que pudiera dificultar el trabajo vibracional de las esencias florales. 

 

Flores de Bach: 

De entre las esencias florales más conocidas, existe el remedio de las 38 Flores de Bach, descubiertas por el conocido médico Dr.Edward Bach, que creía que la curación a nivel emocional tiene repercusiones en otros planos, por lo que una vida equilibrada permite a nuestro cuerpo su propio estado natural de salud. 

Hay 38 remedios en el sistema floral de Bach, que en función del estado emocional del animal, podremos combinar para ayudarle a armonizar.

Comprender qué le sucede al animal para saber cómo ayudarle con las esencias florales: 

La terapia floral, si se aplica de forma adecuada, con la selección de esencias florales que el animal realmente necesita, puede ayudar notablemente a afrontar enfermedades y problemas que pueda estar atravesando el animal. 
Es importante por lo tanto primero saber cómo se siente el animal: con miedo, frustrado, inseguro, impaciente, etc… Y en función de su estado anímico podremos saber qué esencia floral es la que le puede favorecer. Así como observar síntomas físicos que el animal ha somatizado. 

 

Las flores pueden ser de vital ayuda en muchas situaciones: animales adoptados que vienen haber vivido situaciones traumáticas, animales que se tienen que adaptar a nuevas situaciones o circunstancias, enfermedades, dolencias, situaciones de estrés, conductas o reacciones extrañas o “no deseadas” en el animal, etc.

Los animales viven en un entorno que no es muy natural, resonando con todo el entorno familiar, y es nuestro deber ayudarles a su bienestar. Y las esencias florales son seguramente una de las herramientas que debemos considerar a la hora de realizar determinados acompañamientos para mejorar el bienestar de los animales.  

Personalmente, desde que adoptamos a uno de nuestros perros Pipo que venía muy deteriorado físicamente y emocionalmente, pude ver por mi misma como las mejoras de Pipo fueron increíbles con la comunicación animal, pautas de conducta, esencias florales y suplementos para su sistema autoinmune. Definitivamente deberíamos considerar las flores como un elemento más en las terapias, si se requiere.